domingo, 8 de octubre de 2017

¿Me voy de Blogger?

Seguramente habrán notado mi larga ausencia no sólo publicando entradas sino también comentando en sus blogs. Mi última entrada es del 11 de julio, es decir, han pasado ya casi tres meses desde entonces y desde ese momento no he visitado más que un par de entradas.

La razón: me cansé de esto.

Todo comenzó cuando mi laptop murió y la tuve que llevar a reparar y, claramente no planeaba escribir desde mi celular; cuando la tuve en mis manos de nuevo vi que se había perdido absolutamente toda la información que tenía guardada y en unos cuantos días dejó de funcionar completamente, afortunadamente no estaba en clases por lo que decidí comprar una nueva pero no de inmediato pues no la iba a utilizar para nada importante hasta que iniciara el semestre. Durante ese momento no leí mucho y tampoco se me ocurría qué podía escribir cuando todo volviera a la normalidad.

Entré en una especie de bloqueo bloggero en donde no tenía ni ganas ni ideas para hacer una entrada pero como no tenía computadora no le di importancia, cuando por fin llegó el tan esperado día de tener mi laptop nueva en mis manos acababa de regresar a la escuela y tampoco estaba leyendo nada que no fuera para clases; sumado a esto mi bloqueo bloggero continuaba y fue desde ese momento que me di cuenta que me había aburrido de hacer esto.

Así es, me he aburrido de hacer exactamente lo mismo por 4 años, de escribir cosas que realmente no quería escribir, de las que no me sentía cómodo al hablar y que sabía que nadie las iba a leer. He sentido que esto más que un hobbie se había convertido en una aburrida y forzada rutina en la que no quiero continuar.

Y seguramente se estarán preguntando si dejaré este blog y la respuesta es sí, por ahora. Si alguna día regresaré a él no lo sé, pero en un futuro cercano no. Sin embargo, con esto no estoy diciendo que dejaré Blogger: seguiré leyendo sus entradas y les daré amor como siempre.

Pero aquí no acaba todo: durante este tiempo en que no escribí estuve reflexionando y llegué a la conclusión de que no era tanto el hecho de escribir lo que me molestaba sino lo que escribía, creo que hablar de libros en una plataforma como esta no es para mí, y no me refiero a que no me guste, claro que amo leer y hablar de libros pero he notado que lo que a mi me gusta leer y comentar en realidad no es del interés de los usuarios de esta plataforma, normalmente se habla de libros contemporáneos, Young-adult y me he dado cuenta de que entonces no estamos hechos el uno para el otro.

Sin embargo, amo escribir y estuve pensando un montón y no sabía si hacer esto o no pero al final he decidido dar un nuevo paso en mi carrera bloggera (y aquí viene la noticia de la noche): he decidido empezar de nuevo, desde cero, en un nuevo blog, con una temática totalmente distinta y con unas reglas distintas.

He estado trabajando en este blog la última semana con las cuestiones del diseño, el formato que quiero llevar, he escrito ya un par de entradas y me siento muy cómodo en él. Se llama El diario del Argonauta (no podía llamarse de otra forma, el Argonauta ha pasado a ser parte esencial de mi vida) y se trata básicamente de un rincón con acceso VIP hacía mi caótica mente: hablaré de todos esos temas que revolotean en mi cabeza y que necesito expresar, será un lugar libre de tabúes, de prejuicios, en el que pueda expresarme de lo que quiera y como yo quiera.

Aquí está el link al blog, espero que le den una oportunidad, que lean la primera entrada ya publicada y que formen parte de esta nueva comunidad.

El futuro de este blog es incierto, lo más probable es que no sea borrado porque le tengo mucho cariño, así que si algún día, cuando tengan 84 años y vivamos en una nave espacial con comida en vasos y bajo la tiranía de un piloto automático, quieren pasarse de nuevo por aquí serán recibidos con los brazos abiertos.

El viaje del Argonauta aún no termina, aún le falta mucho por descubrir pero su ciclo aquí sí que ha terminado. Les agradezco un montón haber formado parte de este pequeño rincón de mi vida.

Les mando un abrazo enorme.

Atte: El Argonauta